La simulación clínica ha tomado un mayor auge desde hace unos 40 años a la fecha, sin embargo ha sido muy utilizada como estrategia metodológica en el área militar y en aviación. Posteriormente fue introducida a las Ciencias de la Salud como una estrategia para que el estudiantado se beneficie en el desarrollo de habilidades, destrezas y el pensamiento crítico ante situaciones cotidianas de su quehacer profesional.